Por diez años, Tomás Edison intentó construir una batería de almacenaje de cargas eléctricas.
Sus esfuerzos estrangularon en gran medida sus finanzas. En Diciembre de 1914, una combustión espontánea en su estudio casi lo llevó a la ruina.
En minutos, todos los compuestos empacados para discos o cintas y otras sustancias inflamables ardieron en llamas. Aunque los departamentos de bomberos vinieron de ocho pueblos circundantes, el intenso calor y la poca presión de agua provocaron que fuera inútil extinguir las llamas. Todo quedó destruido. El daño excedía a los dos millones de dólares, los edificios de cemento que se consideraban construidos a prueba de fuego, estaban asegurados apenas por la décima parte de esa cantidad.
Charles, el hijo del inventor, buscó con desesperación a su padre, temeroso de que su espíritu resultara dañado.
Finalmente lo encontró contemplando con serenidad el fuego, su rostro resplandecía mientras reflexionaba. "Mi corazón se dolía por él", decía Charles. "El tenía sesenta años, ya no era un joven y todo ardía en llamas"
En la mañana siguiente, Edison contempló las ruinas y exclamó:
"Hay algo valioso con el desastre. Se quemaron todos nuestros errores.
Gracias a Dios podemos comenzar de nuevo.
"Tres semanas después del incendio, Edison se las ingenió para inventar el primer fonógrafo."
Con cada nuevo día, tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo.
Notas Relacionadas
Embarazo adolescente: ¿qué papel juegan los padres?
26 de septiembre de 2025
De Palafox a Camacho Espíritu: los personajes que dan nombre a las vialidades de Puebla
26 de septiembre de 2025
Síndico municipal de San Pedro Cholula, vinculado a proceso
26 de septiembre de 2025
Promover la reflexión sobre la práctica, objetivo de SEP: Manuel Viveros Narciso
26 de septiembre de 2025
Gobernador Armenta inaugurará este sábado el campus de la USEP en Zoquitlán
26 de septiembre de 2025
Tradición y paz se hacen presentes en actividades previas al Huey Atlixcáyotl