John Cantone, un estadunidense de 60 años, acusó a la enfermera Rachel Shaper de "iniciar relaciones sexuales no solicitadas” –incluyendo coito– mientras él permanecía hospitalizado en espera de un trasplante de corazón en el Advocate Christ Medical Center de Chicago.
El hecho ocurrió en 2012, aunque Cantone presentó la demanda hasta este año, alegando que durante todo este tiempo no podía decidir si su querella procedería y, principalmente, si la gente creería su inverosímil historia, tal y como finalmente está ocurriendo, pues nadie puede dar crédito a un relato sobre una mujer que obliga a un hombre a tener relaciones sexuales con ella.
Sin embargo, Cantone acusa al centro hospitalario de negligencia en la supervisión de la enfermera y afirma que Shaper "tenía una propensión a iniciar contacto físico no autorizado con pacientes", razón por la que el sexagenario insinúa que el suyo no es el único caso de violación por parte de su cuidadora.
Cantone solicita 200.000 dólares como forma de compensación por daños y perjuicios. Y aunque la mujer ya ha sido despedida del hospital por haber “rebasado los límites profesionales”, lo cierto es que la demanda sigue en pie y el nosocomio tendrá que pagar en caso de ser hallado culpable.
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