
Martha Alicia González es una mujer de 50 años que profesa la fe cristiana desde pequeña y que optó por convertirse en pastora para luchar contra la misoginia en la iglesia mexicana. Decidió estudiar teología debido a que se hartó de las interpretaciones machistas del texto bíblico y la cristalización en conductas prohibitivas contra el sector femenino.
Desde pequeña notaba el desprecio contra su género, algo que le provocaba molestia. “Las niñas cristianas no se suben a los árboles, no andan en patines ni se suben a la bicicleta. Teniendo cinco años se me hacía tan absurdo ese argumento y llegó un momento en el que dije: ‘pues no soy niña y tampoco soy cristiana”, contó la religiosa. (Con información de Sputnik)