No provoques al SAT y evita estas prácticas con tu tarjeta de crédito

No provoques al SAT y evita estas prácticas con tu tarjeta de crédito

Foto: Enfoque

La temporada del Buen Fin es un detonante para el uso indiscriminado que muchos dan a sus tarjetas de crédito; sin embargo, si tú eres una de esas personas que lleva a cabo una infinidad de transacciones con sus plásticos, debes tener en cuenta algunos aspectos para evitar problemas fiscales.

 

Actualmente, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) mantiene una vigilancia importante en el uso que le dan los contribuyentes a las tarjetas de crédito, especialmente para poder detectar posibles anomalías, evitar la evasión de impuestos y, sobre todo, el uso de recursos de procedencia ilícita.

 

Aunque suene exagerado, el simple hecho de prestar tu tarjeta de crédito para una compra que supera los ingresos mensuales que tienes, puede representar un problema fiscal, así que a continuación te damos algunas recomendaciones y prácticas que debes evitar.

 

 

Prestar la tarjeta de crédito

 

Prestar la tarjeta de crédito a algún familiar o amigo para que haga una compra podría resultar en un problema para ti si es que la transacción supera tus gastos promedio o ingresos mensuales reportados ante el SAT.

 

Por ejemplo, si tú generalmente gastas entre 5,000 y 10,000 pesos al mes y de pronto algún familiar te pide tu tarjeta de crédito para comprar una televisión de 30,000 pesos, de inmediato el SAT podría calificar esta acción como anómala.

 

Esto pasará debido a que supera el promedio mensual de tus gastos, esto sin importar si la compra se paga de inmediato y no genera intereses, de ahí que debes de tener cuidado para saber en qué se usará la tarjeta, si es que la prestas, y estar consciente de los problemas que esto puede generar.

 

Exceder los gastos

 

Este problema también aplicará no solamente si prestas tu tarjeta de crédito, sino también si decides un día abusar del tarjetazo, pues no importará si pagas o no la deuda, ya que solamente al SAT le interesará que estás gastando más de lo que percibes.

 

Esta situación también se puede reflejar directamente en los pagos que haces a tu tarjeta, pues preferiblemente se recomienda llevarlos a cabo a través de transferencias bancarias, ya que si lo haces en efectivo, y a eso le añades que superaste los gastos, será doblemente sospechoso porque tendrás que acreditar de donde sacaste el dinero para poder pagarla.

 

 

Además, hay que señalar que todos los pagos a tarjetas de crédito están monitoreados por las instituciones bancarias, las cuales se encargan de reportar los pagos que hagas, ya sea por transferencia bancaria o en efectivo, ante el SAT antes del día 17 de cada mes.

 

Ante esta situación es importante que tengas presente que el SAT se encarga de vigilar todas las líneas crediticias, de este modo debes de mantener una congruencia entre lo que ganas y lo que gastas, ya que el SAT lleva a cabo un avalúo completo de esta situación y ante cualquier anomalía solicita una explicación.

 

Esto representa un doble esfuerzo para el contribuyente, incluso problemas legales si es que no logra hacer una correcta defensa de su caso, pues el SAT podría pensar que estás lavando dinero si es que en algún momento detecta que pagas más de lo que ganas.

 

Los bancos destacan que lo más recomendable en estos casos es no prestar tu tarjeta de crédito, ya que todas las líneas crediticias son personales, de esta forma evitas cualquier problema con el Servicio de Administración Tributaria.

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