Vivir afuera de un hospital: la angustia de tener un familiar enfermo

Vivir afuera de un hospital: la angustia de tener un familiar enfermo

Foto: Imagen Poblana

Julia y su esposo llevan dos meses viviendo afuera del Hospital del Niño Poblano. Su recién nacida vino al mundo con un grave problema intestinal que le impide ser dada de alta, provocando que sus padres vivan con una angustia permanente a la cual se le suma la carencia económica y la incertidumbre de no poder comprar los medicamentos necesarios.

 

Al igual que ellos dos, decenas de familias están a las afueras de este hospital, pues muchos de ellos requieren un tratamiento pediátrico especial que solamente se ofrece en este lugar o porque simplemente no pueden pagar por la atención de un hospital privado.

 

A pesar del difícil momento por el cual atraviesan, Julia y su esposo aceptan contar su historia para Imagen Poblana, y dan cuenta no solamente del dolor de tener a una hija enferma, sino también los problemas económicos que esto conlleva.

 

"Ya llevamos dos meses acá, mi bebé desde recién nacida tiene un problema del intestino obstruido, lleva cuatro cirugías y sigue en terapia intensiva. Hay que esperar porque la leche que come sale luego luego por el intestino, tiene los intestinos de fuera”, explica Julia sobre el complicado diagnóstico de su hijo.

 

Durante este tiempo han tenido que adaptar una pequeña tienda de campaña en la cual ella pasa parte del día esperando a que los médicos la llamen o pueda ingresar como visita para ver a su bebé, mientras que su esposo consiguió un trabajo en una empresa de telefonía para poder sobrellevar sus gastos.

 

 

Aunque el Hospital del Niño Poblano brinda la mayor parte de sus atenciones y medicamentos de forma gratuita, hay algunas medicinas que no hay en existencia, por lo que Julia y su esposo tienen que batallar para conseguirlas y pagarlas.

 

 “Es lo que estamos checando porque nos pidieron un medicamento que solamente hay en México y pues no tenemos dinero, de hecho ya nos quedamos en ceros, estamos batallando porque estamos solos”, explican mientras muestran la receta en la que les piden Fludrocortisona de 0.1 miligramos.

 

Aunque ese medicamento apenas lo recetaron hoy, Julia y su esposo rápidamente deben de conseguirlo pues los médicos les dijeron que solamente lo van a poder conseguir en la Ciudad de México y sobre pedido, por lo que hasta el momento desconocen cuánto cuesta y si podrán pagarlo.

 

Adicionalmente, han tenido que adquirir otros insumos médicos que no se les proporcionan en el hospital, tales como bolsas de colostomía y sondas pediátricas, esto sin contar las comidas que deben de paga; ellos son originarios de Tehuacán.

 

"Yo dos meses aquí tenemos que batallar y buscarle para el medicamento de mi hija porque medicamento que no hay aquí no tenemos que comprar, viene el medicamento de 600, 700 u 800 pesos, lo que no tienen acá hay que comprarlo", explicó.

 

Por si estas inclemencias no fueran suficientes, Julia contó que apenas hace un mes murió su madre que estaba enferma de diabetes, mientras que su padre padece de hipertensión, por lo que son los abuelos paternos quienes están haciendo cargo de sus otros dos hijos que están en Tehuacán.

 

Por ese motivo y con un nudo en la garganta, Julia y su esposo piden encarecidamente cualquier ayuda económica o en especie que les pueda ayudar a sobrellevar estos difíciles momentos, pues además están al principio del camino, ya que la enfermedad de su bebé podría tardar hasta ocho meses en curarse.

 

 

Para cualquier apoyo, pueden contactar a la señora Julia Alvarado Alcántara en el número telefónico 238 100 7770, además de que pueden recibir transferencias bancarias en la tarjeta 4169 1608 7690 3668 de BanCoppel.

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