Captagón, "la droga de los yihadistas": un negocio que supera a los cárteles mexicanos

Captagón, "la droga de los yihadistas": un negocio que supera a los cárteles mexicanos

Foto: X / @Ms_AaKaaf1995

El 26 de septiembre, las autoridades jordanas interceptaron dos drones cargados de metanfetamina que provenían de Siria, evidenciando un patrón creciente de tráfico de drogas desde ese país. Aprovechando la guerra civil que inició en 2011 y continúa sin resolverse, Siria emergió como un importante centro de producción y distribución de la droga, exportando principalmente a naciones vecinas como Irak, Líbano, Jordania y Turquía. 

 

Un caso similar ocurrió en marzo, en la región desértica de Anbar, Irak, donde se descubrieron tres millones de pastillas escondidas en cajas de manzanas. Esto tras el anuncio de Arabia Suadí sobre la confiscación de ocho millones de dosis

 

 

El captagón, también conocido como fenetilina, ganó popularidad en Oriente Próximo y su producción se vinculó con el Estado Islámico. Sorprendentemente, se estima que el 80 % de la producción mundial de captagón tiene lugar en Siria. Entre 2020 y 2022, se incautaron mil millones de pastillas, según datos del Observatorio de Redes Políticas y Económicas. 

 

Es nombrada como la “droga de los yihadistas” por el uso que los combatientes le dan, el cual se caracteriza por la euforia, desrealización, despersonalización autosíquica y somatosíquica; además de causar alucinaciones, agitación en la respiración y una considerable disminución de la percepción del dolor, por lo que es considerada casi una “pastilla mágica”. 

 

La magnitud de este negocio es increíble, ya que actualmente, representa un mercado que podría valer entre 6,000 millones y 60,000 millones de dólares, de acuerdo con cifras de autoridades estadounidenses y británicas. Esto supera incluso el tamaño del comercio de todos los cárteles mexicanos de drogas, según indica un estudio del Newlines Institute for Policy and Stratedy.

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