No hay ningún lugar seguro en la Franja de Gaza y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no tiene suficientes suministros vitales para ayudar a los desplazados internos, informó el lunes el coordinador de Asuntos Humanitarios y Ayuda de Emergencia, Martin Griffiths, en un comunicado leído ante el Consejo de Seguridad por Lisa Doughten, Directora de la División de Financiamiento Humanitario y Movilización de Recursos de la oficina del organismo para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
"Más de 1,4 millones de personas están desplazadas internamente en Gaza, y cientos y miles de niños, mujeres y hombres están hacinados en refugios y hospitales superpoblados (...) Muchas de estas personas se han trasladado al sur en busca de seguridad. Pero la realidad es que ningún lugar es seguro y simplemente no tenemos suficientes suministros esenciales para garantizar la supervivencia de los desplazados internos a esta escala", leyó Doughten.
El 7 de octubre, Hamás realizó ataques sorpresa contra Israel; en respuesta Tel Aviv declaró la guerra al movimiento palestino y lanzó bombardeos sobre Gaza.
Además, Israel impuso un bloqueo total a la Franja de Gaza, cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible a unos 2,3 millones de palestinos.
El bloqueo se suavizó posteriormente para permitir la entrada en la Franja de Gaza de algunos camiones con ayuda humanitaria.
