Más de 700,000 mexicanas podrían padecer hipotiroidismo durante el embarazo

Más de 700,000 mexicanas podrían padecer hipotiroidismo durante el embarazo

Foto: Freepik

El hipotiroidismo en el embarazo es una condición en que la tiroides no produce suficiente hormona tiroidea para satisfacer las necesidades de la madre y del bebé en desarrollo. Su diagnóstico puede ser complicado debido a los síntomas inespecíficos que pueden confundirse con los del embarazo como la fatiga, estreñimiento, intolerancia al frío, entre otros.

 

Las enfermedades tiroideas son la segunda causa más frecuente de endocrinopatías en el embarazo. El hipotiroidismo durante el embarazo puede ser causado por diversas razones, la causa más común es la tiroiditis de Hashimoto, un trastorno autoinmune. También puede ocurrir por un tratamiento inadecuado de hipotiroidismo preexistente, o por el tratamiento excesivo de una condición hipertiroidea.

 

Esta enfermedad es una preocupación importante durante el proceso de gestación: en México, la prevalencia general de esta patología es del 33.9 %, lo que significa que unas 709,260 pacientes embarazadas podrían estar teniendo hipotiroidismo clínico y subclínico sin saberlo.

 

“El hecho de que una mujer ignore que puede estar padeciendo de hipotiroidismo durante su embarazo se debe a que en esta etapa se presentan cambios fisiológicos y hormonales que pueden dificultar el diagnóstico, por lo tanto, se requiere una interpretación cuidadosa de las pruebas de laboratorio que se soliciten”, explicó la endocrinóloga, Gloria González.

 

El hipotiroidismo tratado inadecuadamente puede tener serias consecuencias para la madre y el bebé, y las mujeres con este padecimiento corren un mayor riesgo de aborto espontáneo, anemia materna, miopatía, preeclampsia, entre otras complicaciones. Por su parte, el hipotiroidismo no tratado puede generar anomalías cognitivas y neurológicas en el bebé.

 

Entonces, ¿cómo se puede actuar para cuidar de ambos durante el embarazo? La Asociación Americana de Tiroides (ATA por sus siglas en inglés) recomienda medir los niveles de la Hormona Estimulante de la Tiroides (TSH) tan pronto se confirme el embarazo en mujeres con alto riesgo de enfermedad tiroidea.

 

“La medición constante de la THS por un endocrinólogo es importante. La elevación de esta hormona es una señal de que la función tiroidea es insuficiente y es un parámetro para el diagnóstico de hipotiroidismo. Si se detecta este padecimiento durante la gestación, el médico endocrinólogo puede usar un reemplazo hormonal y ajustarlo según sea necesario,” agregó la especialista González.

 

Durante el embarazo, alrededor del 2.5 % de las mujeres tendrán niveles ligeramente elevados de TSH y un 0.4% tendrán niveles altos (por encima de 10 mIU/L). Por eso, la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos destaca la importancia de tratar el hipotiroidismo durante el embarazo para mantener los niveles de la Hormona Estimulante de la Tiroides (TSH) dentro de límites específicos según el trimestre de gestación.

 

El cuidado durante el embarazo es esencial para garantizar un desarrollo saludable del bebé, pese a los desafíos en su diagnóstico de hipotiroidismo, con atención oportuna y seguimiento médico continuo, se puede identificar y tratar esta condición eficazmente, mejorando así los resultados para la madre y el bebé.

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