
Una mujer de 31 años, identificada como María Fernanda Vázquez Valverde, falleció en Guaymas, Sonora, después de ser picada por una araña violinista. La víctima sufrió cuatro paros cardiorrespiratorios antes de morir en el Hospital General de la Zona No. 4 del IMSS.
“IMSS”:
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Por quienes comparten el caso de María Fernanda Vázquez Valverde, una joven de 31 años de edad que murió luego de que le picara una araña violinista en Guaymas, Sonora. Su familia acusa que el IMSS no la atendió en su debido momento sino hasta que su situación empeoró. pic.twitter.com/4SySHBA9xS
El arácnido, conocido por su veneno necrótico que contiene esfingomielinasa D, puede causar necrosis tisular o, en casos raros, loxoscelismo sistémico, que puede llevar a fallo renal, hemólisis o la muerte.
El calor y las lluvias, especialmente en la temporada de mayo a julio en México, crean condiciones ideales para la proliferación de la araña violinista. Estos factores ambientales favorecen su actividad y reproducción, aumentando el riesgo de encuentros con humanos.
¿Cómo identificarla?
La araña violinista cuenta con algunas características que puede ayudar a su identificación. La más distintiva es una marca oscura en la parte superior del cuerpo que se asemeja a un violín o guitarra. El "cuello" del violín apunta hacia el abdomen. Esta marca puede variar en intensidad según la especie o la edad de la araña, siendo más clara en ejemplares jóvenes o ciertas especies.
Otra característica a tomar en cuenta es el color y tamaño; generalmente son de color marrón claro a marrón oscuro, a veces con tonos rojizos o grisáceos; y el cuerpo de una araña mide de entre 6 y 20 milímetros, sin contar las patas. Con las extremidades extendidas, puede medir hasta 4 centímetros.
A diferencia de la mayoría de las arañas, que tienen ocho ojos, la violinista tiene seis ojos dispuestos en tres pares, formando una curva o semicírculo. Además, su abdomen es ovalado, cubierto de finos pelos cortos, sin patrones o manchas prominentes, lo que lo distingue de otras arañas con diseños más complejos.
Placa que enlista las características principales para poder reconocer a las arañas violinistas, pardas o de rincón (género Loxosceles)
— Soy aracnólogo, pregúntame lo que quieras (@Arachno_Cosas) February 20, 2019
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En caso de una picadura, es crucial actuar rápida y correctamente para minimizar el daño. Lo primero es guardar la calma, ya que, aunque la picadura puede ser preocupante, el pánico puede acelerar la circulación y la propagación del veneno.
El siguiente paso es lavar la zona afectada con agua tibia y jabón neutro para limpiar la piel donde ocurrió la picadura. Esto reduce el riesgo de infección secundaria y elimina restos de veneno en la superficie. Luego, hay que colocar una compresa fría o hielo envuelto en un paño sobre la zona afectada durante 10 o 15 minutos, para reducir la inflamación, el dolor y ralentiza la difusión del veneno. Si la picadura está en un brazo o pierna, hay que elevar la extremidad para disminuir el flujo sanguíneo hacia la zona y de esta forma, limitar la propagación del veneno.
Después de llevar a cabo estos sencillos pasos, es importante acudir a una institución médica lo antes posible, para recibir la atención especializada, evitar mayores riesgos y, en caso de contar con el antídoto para tratar la picadura, le sea aplicado.
El biológico, conocido como Reclusmyn, es efectivo contra el veneno necrótico de esta araña; sin embargo, su disponibilidad y costo son unos de los grandes desafíos a los que se enfrentan las víctimas. Tan solo el año pasado, un joven en Puebla tuvo que trasladarse a la Ciudad de México después de que en diversos centros de salud en el estado no contaran con el antídoto. Finalmente, en el Hospital Ángeles de Lomas del Pedregal recibió la vacuna por un costo de 90,000 pesos.