
La estanflación, fenómeno económico caracterizado por una alta inflación acompañada de bajo o nulo crecimiento económico, se ha convertido en una preocupación para diversas economías desarrolladas. En este contexto, países como Estados Unidos, Canadá, Japón, Italia y Grecia enfrentan escenarios donde la inflación elevada coexiste con una desaceleración económica, de acuerdo con expertos de Oxford Economics.
Entre las causas más frecuentes de la estanflación se encuentran el aumento de costos de materias primas, políticas monetarias restrictivas y choques externos, como guerras o crisis globales. Durante la crisis del petróleo en la década de 1970, el mundo experimentó uno de los episodios más representativos de este fenómeno, que afectó tanto a consumidores como a empresas debido a la pérdida de poder adquisitivo y al aumento del desempleo.
Ben May, director de Investigación Macroeconómica Global en Oxford Economics, explicó a Forbes México que, aunque algunas economías han mostrado cifras de crecimiento cercanas a sus promedios prepandémicos, persisten indicios de vulnerabilidad. "Para estas economías, el crecimiento reciente parece haber sido demasiado fuerte como para que hayan estado en estanflación", señaló, al tiempo que advirtió que otros países, como Reino Unido, Francia, Alemania, Suecia, Finlandia y Australia, presentan riesgos potenciales al registrar un crecimiento inferior al de años anteriores.
En contraste, México no se perfila hacia un escenario de estanflación en 2025, aseguró Julio Ruiz, economista en jefe de Citi México. Si vemos la Encuesta (Citi de Expectativas) tenemos que la inflación total está en 3,8% para 2025, entonces está dentro del rango, por eso no creo que podremos estar hablando de una estanflación", declaró a Forbes México. Según la más reciente encuesta quincenal de Citi, el consenso de economistas prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 0,1% en 2025, una ligera baja respecto al 0,2% del sondeo anterior.
Ruiz recordó que una recesión técnica se define como dos contracciones consecutivas del PIB, condición que no se ha registrado en México. También señaló que otras métricas, como la evolución del mercado laboral y la actividad de diversos sectores económicos, no muestran señales de contracción generalizada.
De este modo, aunque persisten desafíos económicos, los indicadores actuales alejan a México de un escenario de estanflación. De hecho, su situación contrasta con otras economías avanzadas que enfrentan mayores riesgos estructurales y coyunturales. (NotiPress)