Unas 295 millones de personas en 53 países afrontaron una grave escasez de alimentos en 2024, indica el Informe mundial sobre las crisis alimentarias preparado por la Red Global Contra Crisis Alimentarias (Gnafc, por sus siglas en inglés), una alianza de la ONU, la UE y las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.
"En 2024, 295,3 millones de personas, equivalentes al 22,6 por ciento de la población analizada, enfrentaron altos niveles de inseguridad alimentaria aguda en 53 de los 65 países o territorios seleccionados para este informe", revela el informe.
Agrega que es el sexto aumento anual consecutivo, y el año pasado unas 13,7 millones de personas adicionales enfrentaron altos niveles de inseguridad alimentaria aguda en comparación con 2023.
El número de las personas en situación de Catástrofe (Fase 5, según la clasificación de desnutrición de la ONU) aumentó más del doble entre 2023 y 2024 y alcanzó casi los 2 millones.
El año pasado, se detectaron crisis nutricionales en 26 países, entre ellos Palestina (Franja de Gaza), Mali, Sudán y Yemen, mientras el número de los niños de entre 6 y 59 meses con desnutrición aguda en esos 26 países alcanzó los 37,7 millones.
El informe muestra que los conflictos, choques económicos, fenómenos meteorológicos extremos y desplazamientos forzados han sido las causas principales de la escasez alimentaria y la desnutrición en todo el mundo, lo que ha tenido consecuencias catastróficas para muchas regiones ya inestables.
En particular, los conflictos afectaron a 140 millones de personas en 20 países, y las crisis económicas provocaron la hambruna de casi 60 millones de personas en 15 Estados, sobre todo, en Yemen, Afganistán, Siria y Sudán del Sur.
Los fenómenos meteorológicos extremos, en particular, las sequías y las olas de calor impulsadas por El Niño, causaron las crisis alimentarias en 18 países, afectando a más de 96 millones de personas, especialmente en África del Sur, Asia del Sur y el Cuerno de África.
