India reemplaza interrogatorios por escaneos cerebrales en casos penales

India reemplaza interrogatorios por escaneos cerebrales en casos penales

Foto: FreePik

Una técnica forense llamada Brain Electrical Oscillation Signature (BEOS) se utiliza en India desde hace más de dos décadas para evaluar la posible implicación de personas en actos delictivos, sin requerir declaraciones verbales. El método se basa en la colocación de electrodos sobre el cuero cabelludo del individuo, donde se registra la actividad eléctrica del cerebro ante frases relacionadas con hechos delictivos específicos.

 

Desde el año 2000, se reporta que se aplicaron más de 700 pruebas BEOS en ese país, con participación directa de autoridades judiciales y policiales. Esta herramienta se presenta como una alternativa a los interrogatorios tradicionales, al permitir identificar reacciones cerebrales asociadas con experiencias previas relacionadas con los eventos mencionados durante la prueba.

 

Axxonet, empresa con sede en Bangalore, figura como la principal desarrolladora y proveedora de la tecnología. Según su directora técnica, C. R. Mukundan, el proceso no busca extraer pensamientos, sino detectar huellas de memoria que indiquen la familiaridad del examinado con ciertos detalles del crimen investigado. Para este fin, el software compara las respuestas cerebrales con patrones establecidos como indicativos de "conocimiento experiencial".

 

Numerosos sectores de la comunidad científica han manifestado su preocupación frente a la metodología aplicada en BEOS. Críticos señalan la falta de transparencia en los datos sobre precisión y confiabilidad, además del uso de teorías que ya no gozan de consenso en el ámbito de la neurociencia actual. La técnica se basa en principios anteriores al desarrollo de estándares modernos en investigación neurocientífica.

 

Recientemente, Axxonet ha promovido esta tecnología en conferencias dirigidas a funcionarios de diversas naciones, entre ellas algunos países de América Latina y África. Representantes de esas regiones habrían asistido a sesiones demostrativas, y en algunos casos se han iniciado procesos de adquisición del equipo. No obstante, los expertos alertan sobre los riesgos de implementar sistemas de evaluación penal basados en herramientas sin respaldo científico universalmente aceptado.

 

Pese a que BEOS no cuenta con validación formal como prueba en los tribunales, existen reportes de que sus resultados han sido utilizados como insumo en investigaciones y decisiones judiciales. Esta situación plantea cuestionamientos éticos respecto al uso de tecnología para determinar la responsabilidad penal sin proporcionar garantías de derecho a la defensa o revisión independiente de los hallazgos.

 

El avance de herramientas como BEOS deja en evidencia el cruce cada vez más estrecho entre ciencia, tecnología y justicia. Su adopción plantea dilemas fundamentales sobre los límites de la neurotecnología en entornos legales, y obliga a revisar con atención los mecanismos de garantía para evitar que se institucionalicen prácticas sin consenso técnico ni supervisión independiente. (NotiPress)

Notas Relacionadas