
La secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kristi Noem, y el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, exigieron que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, siglas en inglés) aumenten a 3.000 los arrestos diarios de indocumentados, reportó este miércoles el portal Axios.
Según el medio, citando fuentes familiarizadas, durante una reunión celebrada el pasado 21 de mayo Miller exigió a los directores de las oficinas locales del ICE y a los agentes especiales a cargo que aumenten los arrestos tanto como sea posible, aunque Noem adoptó una postura más moderada.
Al menos dos fuentes aseguraron a Axios que varios funcionarios abandonaron la reunión ante la severidad del tono usado por Miller en su reclamo, con la sensación de que podrían perder sus empleos si no se alcanzaban los objetivos anunciados.
Otras fuentes confirmaron que no es la primera vez que el también asesor de Seguridad Nacional utilizó dicho tono para presionar a los funcionarios del ICE, a quienes incluso a llegado a gritarles.
Desde su campaña primero y tras su investidura luego, el presidente Donald Trump ha insistido en detener la inmigración ilegal en EEUU e iniciar el proceso de deportación de millones de migrantes.