Periférico Ecológico, vialidad clave convertida en corredor de tragedias

Periférico Ecológico, vialidad clave convertida en corredor de tragedias

Foto: Enfoque

El Periférico Ecológico de Puebla se ha ganado a pulso, y tragedia tras tragedia, la reputación de ser una de las vías más peligrosas del estado. Día sí y día también, los reportes de accidentes, choques múltiples y volcaduras colapsan esta importante arteria vial, sembrando el miedo entre los miles de automovilistas que la transitan.

 

Si bien la imprudencia y la irresponsabilidad al volante son factores innegables, un análisis revela que detrás de la constante siniestralidad de esta vialidad, existen problemas de fondo en su diseño y mantenimiento que la convierten en una trampa de concreto.

 

El Periférico Ecológico comenzó su construcción en 1993 y fue inaugurado en 1997 por el entonces gobernador Manuel Bartlett. Actualmente, tiene una extensión de aproximadamente 41 kilómetros, conectando a Puebla con municipios como San Andrés Cholula, Cuautlancingo, Coronango y Amozoc.

 

Los tramos más peligrosos del Periférico Ecológico, debido a la alta frecuencia de accidentes, incluyen:

 

La "Curva del Diablo", a la altura del Bulevar Forjadores, conocida por múltiples volcaduras.

 

Entronques con Bulevar Valsequillo, Flor del Bosque, 6 Sur, 11 Sur, Vía Atlixcáyotl y Morillotla.

 

Cruces como el de Cuautlancingo, 16 de Septiembre, 14 Sur y la zona cercana a la UDLAP.

 

 

Los accidentes en el Periférico Ecológico no son eventos aislados; son una constante alarmante. Solo en 2022, se registraron un promedio de 143 accidentes mensuales, lo que la posiciona como una de las carreteras con mayor índice de siniestralidad en la región.

 

Y las cifras de 2025 no parecen mejorar. Recientemente, el 19 de mayo, una carambola de 9 vehículos, provocada por un tráiler, volvió a cerrar la vialidad, dejando múltiples lesionados, aunque afortunadamente, ninguno de gravedad.

 

Si bien no podemos ignorar la irresponsabilidad de los conductores como un factor preponderante (exceso de velocidad, uso de distractores como el celular, conducir bajo los influjos del alcohol o las drogas, no respetar la distancia de seguridad, etcétera), expertos en seguridad vial y usuarios frecuentes señalan que hay otros elementos que contribuyen al macabro conteo de percances.

 

 

¿Cuáles son esos factores?

 

El exceso de velocidad y la falta de regulación efectiva: Aunque existen límites de velocidad, la longitud del Periférico y la sensación de "vía rápida" propician que muchos conductores excedan los límites, especialmente en tramos donde no hay presencia constante de autoridades o radares de fotomultas.

 

Pero, según especialistas, dicha vialidad presenta problemas en el trazo y la construcción.

 

Curvas peligrosas y sin peralte adecuado: Algunos tramos del Periférico, especialmente las curvas, presentan un diseño que no facilita la adherencia de los vehículos a altas velocidades, lo que, combinado con la velocidad excesiva o la humedad, provoca derrapes y pérdidas de control.

 

Cambios de sección y "cuellos de botella": En ciertos puntos, la vialidad cambia bruscamente el número de carriles o presenta estrechamientos inesperados. Esto genera los llamados "cuellos de botella" que provocan frenazos repentinos, colisiones por alcance y congestión.

 

Pendientes pronunciadas y salidas/entradas problemáticas: Existen descensos importantes, como los puentes sobre el Bulevar Valsequillo y Avenida Lafragua, donde los tráileres pueden quedarse sin frenos, generando carambolas masivas. Además, algunos accesos y salidas, especialmente los que se han generado de forma irregular a lo largo de los años por asentamientos, carecen de la señalización y los carriles de desaceleración/aceleración adecuados, generando puntos ciegos y cruces peligrosos.

 

 

Falta de iluminación adecuada: Aunque se ha invertido en iluminación, hay tramos que aún presentan deficiencias, lo que reduce la visibilidad nocturna y aumenta el riesgo de accidentes.

 

Mantenimiento: La acumulación de agua en la carpeta asfáltica durante las lluvias es una causa frecuente de derrapes y choques o hasta volcaduras. La falta de drenajes adecuados o de un asfalto que permita un mejor agarre bajo estas condiciones, agrava el problema; actualmente, es de concreto hidráulico.

 

El Periférico es una vía fundamental para el tránsito de tráileres y vehículos de carga, ya que conecta los parques industriales de FINSA, en Cuautlancingo; el de San Francisco Ocotlán, en Coronango; y el de Chachapa.

 

Estas unidades, por su peso y dimensiones, requieren mayor distancia de frenado y son más propensas a volcaduras, especialmente si circulan a exceso de velocidad o en curvas cerradas.

 

A pesar de los señalamientos, muchos conductores no respetan los límites de velocidadrebasan por la derecha, no usan las direccionales o invaden carriles de forma abrupta, contribuyendo al caos y los percances.

 

El Periférico Ecológico ha sido escenario de múltiples tragedias que han marcado la memoria colectiva de Puebla:

 

Carambolas masivas: Son frecuentes los choques múltiples, especialmente en pendientes o zonas de cambios de carril, involucrando a decenas de vehículos y dejando a menudo numerosos lesionados. Un ejemplo reciente fue la carambola de 9 vehículos el 19 de mayo de 2025, a la altura de la 14 Sur y Valsequillo, provocada por un tráiler que, se presume, pudo haberse quedado sin frenos, aunque algunos testigos señalan que el operador circulaba a exceso de velocidad.

 

 

Volcaduras de tráileres: Las volcaduras de unidades de carga son recurrentes y suelen generar cierres totales de la vialidad, derrames de mercancía y, lamentablemente, víctimas mortales. La volcadura de un tractocamión en febrero de 2025 que destrozó su cabina y derribó parte de la ciclopista, es un ejemplo.

 

Atropellamientos: A pesar de la existencia de puentes peatonales, persisten los atropellamientos, en muchos casos por la imprudencia de los peatones, pero también por la alta velocidad de los vehículos.

 

Choques frontales y desniveles: Se han reportado casos de vehículos que caen a desniveles o chocan de frente, generando impactos de alta energía y resultados fatales.

 

Las autoridades han implementado medidas, como el reforzamiento de la iluminación o la instalación de nuevas cámaras de fotomultas en otras vialidades, pero es evidente que en el Periférico Ecológico se necesita una intervención integral.

 

Estudios de ingeniería de tránsito y seguridad vial detallados para identificar y corregir puntos críticos en el trazo y diseño; mejorar la señalización vertical y horizontal, especialmente en curvas y accesos; mantenimiento preventivo y correctivo constante de la carpeta asfáltica y los sistemas de drenaje.

 

 

Pero también, fortalecer la presencia policiaca y las campañas de concientización sobre límites de velocidad y manejo defensivo, además de analizar la regulación del transporte de carga en ciertos horarios o tramos.

 

El Periférico Ecológico de Puebla es más que una simple carretera; es una arteria vital para la movilidad de la región. Sin embargo, su diseño, la falta de mantenimiento adecuado en ciertos puntos y por supuesto, la irresponsabilidad de algunos conductores, lo convierten en una zona de alto riesgo.

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