Estudio sugiere que la obesidad contribuye a la ansiedad y al deterioro cognitivo

Estudio sugiere que la obesidad contribuye a la ansiedad y al deterioro cognitivo

Foto: Gustavo Torres, Sergio F Cara

Una investigación reciente vinculó la obesidad con síntomas similares a la ansiedad y deterioro cognitivo en un modelo experimental con ratones, apuntando a posibles mecanismos entre el intestino y el cerebro. El estudio será presentado por la Dra. Desiree Wanders en NUTRITION 2025, el evento anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición, que se celebra del 31 de mayo al 3 de junio en Orlando, Florida.

 

El experimento se llevó a cabo con 32 ratones macho, alimentados desde las seis hasta las veintiuna semanas de edad con dietas diferenciadas en contenido graso. La mitad recibió una dieta baja en grasas, mientras que la otra mitad fue alimentada con una dieta alta en grasas. Al concluir el estudio, los ratones que consumieron la dieta alta en grasas presentaban un mayor peso corporal y más grasa acumulada.

 

Durante las pruebas conductuales, los investigadores observaron que los ratones con obesidad inducida por la dieta mostraron más signos de ansiedad. "Los ratones obesos mostraban más comportamientos similares a la ansiedad, como quedarse paralizados en comparación con los ratones delgados", indicaron los autores. Además, se detectaron diferencias en la señalización del hipotálamo, una región clave en el metabolismo cerebral.

 

El análisis también reveló alteraciones en la composición de la microbiota intestinal de los ratones obesos. Estos cambios están alineados con otras investigaciones que sugieren un papel del microbioma en la regulación del comportamiento emocional.

 

"Varios estudios han señalado una relación entre la obesidad y la ansiedad, si bien aún no está claro si la obesidad causa ansiedad directamente o si la asociación se ve influenciada por presiones sociales", explicó Wanders. Agregó que "nuestros hallazgos sugieren que la obesidad puede provocar comportamientos similares a la ansiedad, posiblemente debido a cambios tanto en la función cerebral como en la salud intestinal".

 

Según Wanders, estos resultados prometedores, deben evaluarse dentro de un marco amplio. "Si bien nuestros hallazgos sugieren que la dieta desempeña un papel importante en la salud física y mental, es importante recordar que la dieta es solo una pieza del rompecabezas", afirmó. Además, remarcó cómo la genética, el entorno y el estilo de vida influyen en la obesidad y sus efectos.

 

Los investigadores anticipan futuras fases del estudio que incluirán la incorporación de ratones hembra, diferentes rangos etarios y la evaluación de intervenciones para pérdida de peso. Wanders mencionó que tales esfuerzos podrían contribuir a comprender si estos efectos en el comportamiento y la cognición son reversibles. (Notipress)

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