Según el reporte de la OCDE, México logró la mayor reducción de pobreza relativa entre los países miembros en 10 años; sin embargo, es el más deficiente en cuanto a esperanza de vida y gasto público en salud.
Y todo esto, ¿a qué se le llama pobreza?
La pobreza es una condición socioeconómica marcada por la falta o insuficiencia de recursos para satisfacer necesidades básicas, como alimentación, vivienda, asistencia sanitaria o educación formal, además implica limitaciones en el bienestar físico, mental y emocional, así como en la participación social.
En México, la pobreza se mide principalmente a través del enfoque multidimensional del CONEVAL, aunque, tras su disolución, será el INEGI el que lleve a cabo esta función. De acuerdo con el último informe de este consejo en 2022, la medición multidimensional considera el ingreso y seis carencias sociales que son el rezago educativo, acceso a servicios de salud, seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos y acceso a la alimentación.
Una persona se considera en pobreza si su ingreso mensual está por debajo de la Línea de Pobreza por Ingresos (LPI). En 2022, esta línea fue de 4,127 pesos en áreas urbanas y 2,966 pesos en áreas rurales, y presenta al menos una de las seis carencias sociales.
Se considera una persona en pobreza extrema si su ingreso está por debajo de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos que era de 2,191 pesos en áreas urbanas y 1,548 en áreas rurales y tiene tres o más carencias sociales.
De acuerdo con los datos más recientes, los grupos más afectados son la población rural con el 45.6 % que vive en pobreza, frente al 31.5 % en áreas urbanas. El 47.5 % de los menores de 11 años y el 41.7 % de los menores de 18 años estaban en pobreza, con mayor incidencia en comunidades indígenas.
Las mujeres enfrentan mayor vulnerabilidad por desigualdades de género, especialmente en acceso a empleo formal y seguridad social. En 2022, el 36.9 % de las mujeres estaba en pobreza, frente al 35.6 % de los hombres.
Mientras que en la población indigena, el 65.2 % vivía en pobreza, y el 26.5 % en pobreza extrema.
Dentro de las cifras de pobreza en México, 46.8 millones de personas viven en pobreza multidimensional y 9.1 millones de personas en extrema pobreza.
En el rubro de carencias sociales, el 50.2 % de la población no cuenta con seguridad social, el 39.1 % sin servicios de salud, 19.4 % presenta rezago educativo, el 22.4 % no tiene acceso a alimentación, el 11.7 % tiene una mala calidad de vivienda y el 17.9 % no cuenta con servicios básicos.
Estos son los datos oficiales de pobreza multidimensional más recientes, ya que la medición de INEGI está programada para este año con la misma metodología del CONEVAL
Para que una persona deje de formar parte de la estadística y salga de la pobreza, requiere de un empleo formal, acceso a la educación, salud, protección social y mejoras en vivienda, pero los retrocesos en salud y educación, junto con un crecimiento económico débil, son los grandes obstáculos a vencer.
