
El empleo en las principales corporaciones de Estados Unidos está viviendo una transformación estructural impulsada por la inteligencia artificial. A diferencia de crisis anteriores, los recortes actuales no responden a colapsos financieros, sino a estrategias de eficiencia operativa que privilegian la automatización de tareas administrativas mediante tecnologías emergentes.
Un reportaje firmado por Laura Weber para el Wall Street Journal, expone cómo compañías como Microsoft, Amazon, Walmart, Procter & Gamble y otras han reducido de manera sostenida su personal de oficina. En conjunto, la plantilla administrativa de las empresas más grandes del país cayó un 3,5 % entre 2020 y 2023, mientras otras áreas como manufactura y logística se mantuvieron estables o incluso crecieron.
Tareas administrativas en la mira
Los recortes se concentran en funciones legales, contables, administrativas y de recursos humanos. Estas tareas, anteriormente gestionadas por equipos internos, han sido reemplazadas o reducidas mediante herramientas de inteligencia artificial, plataformas digitales y agentes automatizados. Walmart, por ejemplo, indicó que el número de trabajadores por tienda ha disminuido mientras el volumen de ventas continúa en ascenso.
Microsoft despidió recientemente a más de 6 mil empleados, lo que representa aproximadamente el 3 % de su plantilla, y se prevén nuevos recortes en julio. Según ejecutivos de la compañía, se trata de una reorganización para alinear recursos con áreas estratégicas donde la automatización tiene mayor impacto. Amazon también proyecta una reducción de plantilla a través de la rotación y menores contrataciones, facilitada por sus desarrollos tecnológicos en automatización.
Procter & Gamble eliminó alrededor de 7 mil puestos administrativos como parte de su estrategia de reestructuración. De forma similar, firmas como Estée Lauder, Bank of America, Match Group y Salesforce han implementado recortes, argumentando la necesidad de una operación más ágil y centrada en el rendimiento por empleado.
Tendencia en recortes laborales
La tendencia ocurre en un contexto donde Estados Unidos acumula cerca de 700 mil despidos hasta mayo de 2025, según cifras publicadas en el artículo. Este volumen, el más alto desde la pandemia, responde también a factores como los mayores costos operativos, ajustes presupuestarios gubernamentales y una economía marcada por la cautela inversora.
Empresas que históricamente promovieron el crecimiento interno ahora priorizan esquemas con menor densidad jerárquica. Varios analistas coinciden en que la relación entre automatización y reorganización está dando forma a un nuevo modelo empresarial, donde la productividad individual se convierte en indicador clave.
Causas de despidos
Son al menos cinco las causas de cambio en el modelo de crecimiento corporativo. Históricamente, muchas empresas crecían en jerarquía y personal conforme aumentaban sus ingresos. Hoy ese paradigma está siendo reemplazado por una lógica de escalabilidad eficiente: crecer sin agregar empleados, usando automatización, plataformas digitales y subcontratación. El modelo se alinea con métricas como ingreso por empleado, que ahora son centrales para inversores y juntas directivas.
Asimismo, se produce una revaluación del corporate overhead. En épocas de crecimiento fácil (bajas tasas, alto consumo), las funciones administrativas eran vistas como soporte necesario. Hoy se perciben como costo fijo prescindible si pueden ser reemplazadas por software, servicios externos o inteligencia artificial. La estructura administrativa dejó de ser un símbolo de estabilidad y pasó a verse como ineficiencia potencial.
Otra causa es la internalización del "modo crisis" como cultura operativa. Muchas compañías aprendieron en la pandemia que podían operar con menos personal y más tecnología. Ese aprendizaje no fue transitorio: se convirtió en parte de la cultura gerencial. La lógica de austeridad y resiliencia se institucionalizó incluso en tiempos de bonanza, generando despidos preventivos o estratégicos, no solo reactivos.
También la presión del mercado financiero y accionistas hizo lo suyo. Empresas públicas enfrentan exigencias cada vez más estrictas de rentabilidad. Reducir plantilla sin perder productividad es la vía más inmediata para mejorar márgenes. Aun cuando los beneficios son altos, hay presión por eficiencia continua, y eso se traduce en despidos selectivos en áreas de soporte.
Consolidación tecnológica y centralización de decisiones fue otro elemento de peso en las causas de despido. La IA no solo reemplaza tareas, sino que concentra funciones antes distribuidas entre equipos enteros: atención al cliente, soporte interno, control de calidad, entre otras. Esta centralización disminuye la necesidad de capas intermedias de supervisión o gestión, debilitando estructuras organizativas tradicionales.
Finalmente, la rentabilidad ahora tiene más peso que el tamaño de las compañías. La agilidad se impone ante las jerarquías y la tecnología permite reestructurar sin afectar directamente la operación visible.
Aunque estos cambios generan eficiencia y reducción de costos, también plantean desafíos sociales y laborales. La pérdida de empleos administrativos afecta a empleados actuales y reescribe las oportunidades para futuros profesionales en áreas corporativas tradicionales. En este nuevo escenario, el empleo de oficina ya no representa el núcleo organizativo, sino una función más expuesta a la automatización y la evaluación por desempeño cuantitativo. (NotiPress)