
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) forma parte del Observatorio Vera C. Rubin, un proyecto astronómico internacional que busca cartografiar el universo con un nivel de detalle sin precedentes. Durante los próximos 10 años, el telescopio instalado en el cerro Pachón, al norte de Chile, capturará imágenes del cielo nocturno cada 30 segundos, permitiendo construir una película continua del cosmos.
Ubicado en la cordillera de los Andes, el Observatorio Vera C Rubin inició sus operaciones científicas tras más de dos décadas de desarrollo. Equipado con el Telescopio de Investigación Simonyi, el cual posee la cámara digital más grande jamás construida, el observatorio permitirá el estudio de fenómenos astronómicos como supernovas, asteroides y la estructura de la Vía Láctea.
La participación mexicana incluye a 50 especialistas, entre los que destacan Octavio Valenzuela Tijerino, del Instituto de Astronomía de la UNAM, y Alma Xóchitl González Morales, de la Universidad de Guanajuato, quienes lideran el equipo nacional. Asimismo, Rosa Amelia González López-Lira, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM, coordina diversos grupos de trabajo involucrados en esta colaboración.
El principal objetivo del observatorio es el proyecto de Investigación del Espacio-Tiempo como Legado para la Posteridad (LSST, por sus siglas en inglés). Se prevé que cada tres días el telescopio observe aproximadamente 20,000 millones de galaxias y 17,000 millones de estrellas, generando una base de datos sin precedentes para responder preguntas clave sobre la evolución del universo.
Además de su impacto en la astronomía, la tecnología desarrollada para el observatorio, que incluye algoritmos avanzados y técnicas de inteligencia artificial, tiene aplicaciones potenciales en el análisis climático y el monitoreo terrestre. La colaboración internacional posiciona al Observatorio Vera C Rubin como una herramienta científica fundamental a nivel global. La participación activa de instituciones mexicanas, como la UNAM, refuerza el papel del país en la generación de conocimiento astronómico y el desarrollo tecnológico vinculado a la ciencia básica. (Notipress)