
Las autoridades de Estados Unidos y líderes europeos mantienen abiertas las gestiones para que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, participe en la reunión prevista entre Donald Trump y Vladimir Putin el 15 de agosto en Alaska. La posible presencia de Kiev en el encuentro fue objeto de conversaciones diplomáticas en los últimos días. La idea es que todas las partes involucradas en el conflicto tengan representación en la mesa.
El embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Matthew Whitaker, declaró en CNN: "sí, yo ciertamente creo que es posible la participación de Zelenski". "No puede haber un acuerdo en el que cada una de las partes involucradas no esté de acuerdo y obviamente terminar con esta guerra es una alta prioridad", añadió.
JD Vance, el vicepresidente estadounidense, indicó en Fox News que uno de los obstáculos para concretar esta reunión fue la negativa previa de Putin a sentarse con Zelenski. Sin embargo, aseguró: "ahora el presidente ha logrado cambiar eso". Vance explicó que la Casa Blanca está trabajando en "programar, y cosas así, para determinar cuándo estos tres líderes podrían sentarse y discutir la solución a este conflicto".
Desde Kiev, Zelenski escribió en redes sociales: "Rusia está haciendo todo lo posible para prolongar las hostilidades. Ucrania está dispuesta a trabajar de la forma más productiva posible con todos sus socios en aras de una paz verdadera". El mandatario subrayó que los asuntos que afectan a su país deben resolverse con su participación directa en las negociaciones.
En Europa, el canciller alemán, Friedrich Merz, expresó a la emisora ARD que sería inaceptable cualquier negociación sobre concesiones territoriales "por encima de los europeos, por encima de los ucranianos". Asimismo, líderes de Francia, Italia, Alemania, Polonia, Reino Unido y la Comisión Europea suscribieron una declaración conjunta reafirmando su compromiso con la "integridad territorial de Ucrania" y defendiendo un enfoque que incluya "diplomacia activa, apoyo a Ucrania y presión sobre la Federación Rusa".
Además, Rusia criticó a los países europeos por lo que calificó como intentos de boicotear los esfuerzos de Trump para alcanzar un acuerdo de paz. El expresidente Dmitri Medvédev acusó a líderes europeos de obstaculizar el proceso, mientras la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, describió la declaración conjunta como un "folleto nazi" y afirmó que el grupo de países "pide un alto el fuego, pero no el que se lograría cortando el suministro de armas a los terroristas de Kiev".
Hasta el momento, la reunión entre Trump y Putin sigue confirmada en Alaska sin la presencia asegurada de Zelenski. Las conversaciones diplomáticas continúan para definir si el presidente ucraniano se unirá a una mesa de negociación que podría influir en el desarrollo de la guerra iniciada en febrero de 2022. (NotiPress)