Bajo una orden ejecutiva de emergencia nacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó a la Guardia Nacional asumir las funciones de la policía en el condado de Columbia, Washington DC. El control federal de la capital se extenderá hasta el 10 de septiembre, y levantó una serie de preocupaciones entre funcionarios y organizaciones estadounidenses debido al abuso de poder presidencial.
De acuerdo con la Casa Blanca, el crimen en Washington DC superó las capacidades de respuesta de la policía capitalina. Bajo una presunta iniciativa para prevenir los siniestros al personal federal y ciudadanos capitalinos, Trump autorizó a la Guardia Nacional llevar a cabo las labores de la policía local durante un periodo de 30 días.
No obstante, funcionarios estadounidenses resaltaron que las cifras de crimen presentadas por el mandatario no reflejan la realidad del condado ni del estado. El pasado 13 de enero, el Departamento de Justicia señaló que el crimen en el distrito de Columbia presentó una reducción del 35 por ciento en 2024, equivalente a la cifra más baja de los últimos 30 años.
El senador Chris Van Hollen subrayó que la orden ejecutiva de Trump en Washington DC es una exhibición del poder de la Casa Blanca bajo el segundo mandato. Ante las medidas de despliegue de la Guardia Nacional y la presunta capacidad limitada de la policía, Hollen informó en redes sociales que el presidente bloqueó al menos 1 millon de dólares en gasto de seguridad para la capital.
Asimismo, la congresista Mary Gay Scanlon denunció el abuso de poder del presidente Trump en la capital. Según declaraciones compartidas en Blue Sky, la militarización de la policía busca desviar la atención del pueblo estadounidense ante las crisis de salud, migración, y monetaria del país norteamericano.
Por su parte, en la opinión de Democracy Forward, la estrategia de poder del presidente Trump en la capital de Estados Unidos persigue motivos políticos con intereses personales del mandatario. Según la organización sin fines de lucro, las autoridades recurrieron a la Guardia Nacional para incrementar el control policiaco y disminuir la atención en el caso de la isla de Epstein.
Las organizaciones y funcionarios que denunciaron el manejo de las autoridades en el condado de Columbia destacaron que el presidente utilizó su poder e influencia para alardear de su capacidad militar. Entre las figuras cercanas a Trump mencionadas se encuentran la fiscal general Pam Bondi, quien persiguió la agenda de criminalización de migrantes para justificar la entrada de militares a la policía de Washington. (Notipress)
