Ante el creciente problema de obesidad en perros y gatos, las compañías estadounidenses Okava y Vivani Medical desarrollaron un dispositivo llamado OKV-119, el cual está diseñado para ayudar a las mascotas a perder peso sin alterar su rutina alimentaria. El implante es del tamaño de un chip rastreador y suministra exenatida de forma continua durante seis meses, una sustancia que emula el funcionamiento de medicamentos humanos como Ozempic y Wegovy.
La exenatida actúa imitando la hormona GLP-1, lo que permite reducir el apetito, aumentar la sensación de saciedad y ralentizar la digestión. Según Michael Klotsman, director ejecutivo de Okava, el dispositivo reproduce varios de los efectos fisiológicos del ayuno sin modificar la relación entre el dueño y su mascota, la cual casi siempre se centra en la comida. Los animales seguirán comiendo con normalidad, pero sin mostrar comportamientos compulsivos como rogar, rebuscar o engullir.
Los primeros ensayos llevados a cabo en gatos arrojaron resultados alentadores, y en poco más de tres meses, los felinos tratados con pequeñas dosis de exenatida redujeron su ingesta calórica y lograron perder aproximadamente 5 % de su peso corporal. Actualmente, el estudio se extendió a perros, y de tener éxito, las empresas planean lanzar el producto al mercado entre 2028 y 2029.
Klotsman destacó que los dueños pueden esperar ver a sus mascotas comiendo porciones adecuadas. Asimismo, esta solución busca ofrecer una alternativa eficaz y no invasiva para mejorar la salud de los animales domésticos, especialmente cuando el sobrepeso se volvió una preocupación entre veterinarios y cuidadores.
Si los ensayos continúan mostrando resultados positivos, este implante podría convertirse en una herramienta importante para combatir la obesidad en animales de compañía en los próximos años.
