
Un estudio llevado a cabo en Estados Unidos entre 2021 y 2022 identificó las profesiones con mayor incidencia de infidelidad entre personas de 25 a 54 años. Según los resultados de la Encuesta Social General (GSS), los hombres con cargos de alto prestigio, como directores, médicos o cirujanos, registran la tasa más alta de infidelidad, ya que 18 % admitió haber engañado a su pareja. En contraste, quienes ocupan puestos de prestigio medio o bajo reportaron tasas de 7 % y 13 %, respectivamente.
Entre las mujeres, la tendencia se invierte, pues aquellas con trabajos de menor prestigio mostraron una mayor probabilidad de haber sido infieles, con 21 %, mientras que las que desempeñan funciones mejor valoradas presentaron una tasa de 9 %. Esta diferencia sugiere que el prestigio laboral influye de forma distinta en el comportamiento afectivo de hombres y mujeres.
El estudio también abordó factores como la validación de la masculinidad, ya que investigaciones citadas indican que los hombres en posiciones dominantes resultan más atractivos para relaciones a largo plazo, lo que incrementa sus oportunidades de infidelidad. Por su parte, aquellos que no cumplen con las expectativas masculinas en el ámbito laboral tienden a buscar validación fuera de la relación. Además, los hombres que dependen económicamente de sus parejas son cinco veces más propensos a engañarlas que quienes tienen ingresos similares.
Los hombres sin trabajo reportaron una incidencia de 20 %, frente a 11 % de quienes tienen empleo parcial o completo. En el caso de las mujeres, la diferencia fue de 16 % entre desempleadas y 15 % entre empleadas. Otro factor relevante es la religiosidad, pues quienes asisten regularmente a servicios religiosos mostraron una tasa de infidelidad de 8 %, mientras que entre quienes no lo hacen la cifra ascendió a 18 %.