
El menor de 15 años que asesinó al senador colombiano Miguel Uribe Turbay fue condenado a siete años de privación de libertad en un centro de atención especializada, sentencia que fue emitida 80 días después del atentado por el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, que regula los procesos judiciales para jóvenes entre 14 y 18 años en Colombia.
El crimen ocurrió el 7 de junio en Bogotá, cuando el adolescente disparó contra Uribe Turbay durante un mitin político en el parque el Golfito. El senador, miembro del partido opositor Centro Democrático y aspirante presidencial para 2026, sufrió heridas graves en la cabeza que le provocaron la muerte el 11 de agosto.
Por su parte, la fiscalía detalló que el joven fue trasladado al lugar del atentado por Carlos Eduardo Mora González, uno de los seis detenidos por el crimen, y allí recibió una pistola Glock 9 milímetros de manos de Elder José Arteaga Hernández, acusado de coordinar el ataque. Tras disparar contra el senador, el menor intentó huir, pero fue interceptado por el equipo de seguridad de la víctima.
Bajo la Ley de Infancia y Adolescencia se impuso una de las sanciones más altas al menor que asesinó a Miguel Uribe Turbay: 84 meses. Respetamos la decisión, pero esa sanción nunca se equipara con la vida que arrebató ni con el dolor causado. Esta ley incentiva que el crimen use…
— Victor Mosquera Marin (@VictorMosqueraM) August 27, 2025
El abogado Víctor Mosquera, representante de la familia Uribe Turbay, reconoció que la sanción impuesta es una de las más altas contempladas por la Ley de Infancia y Adolescencia; sin embargo, cuestionó su proporcionalidad. “Respetamos la decisión, pero esa sanción nunca se equipara con la vida que arrebató ni con el dolor causado. Esta ley incentiva que el crimen use menores sin castigo real y efectivo”, aseguró el abogado en sus redes sociales.
La fiscal general de Colombia, Luz Adriana Camargo, calificó el asesinato como un magnicidio, es decir, el homicidio de una figura de relevancia política o social, y aseguró que tanto el autor material como los responsables de la planificación ya enfrentan procesos judiciales, aunque continúa la búsqueda de los autores intelectuales del crimen.
Entre las hipótesis que se manejan, la policía no descarta la participación de la Segunda Marquetalia, una disidencia de las antiguas FARC. Asimismo, el caso reavivó el temor a una nueva ola de violencia política en Colombia, especialmente a menos de un año de las elecciones presidenciales de 2026.
Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial, murió tras permanecer dos meses en UCI debido a un atentado el 7 de junio en Bogotá. Un menor de edad, actuando como sicario, le disparó durante un mitin. Colombia lamenta su pérdida y condena la violencia política. pic.twitter.com/bQEdnIQewL
— Ricardo García (@RiGarciaJal) August 11, 2025
El asesinato de Uribe Turbay fue comparado con los magnicidios ocurridos durante la campaña presidencial de 1990, cuando fueron asesinados Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo Ossa y Carlos Pizarro. Mientras tanto, el gobierno colombiano convocó a tres reuniones extraordinarias de seguridad para evaluar los avances en la investigación y prevenir nuevos actos de violencia.