
Un muchacho de 16 años en la provincia de Fujian, China, estuvo a punto de quedar paralítico al jugar con su teléfono celular durante mucho tiempo y mantener una mala postura.
De acuerdo con medios asiáticos, este sujeto de nombre de Min se tomó las vacaciones muy en serio y no hizo actividad física durante el verano, pero sí uso de su móvil por tiempo prolongado, hasta cuatro veces más de lo habitual. Min solía apoltronarse en un sofá para revisar sus redes sociales y jugar en su teléfono.
El resultado de esta irresponsable “actividad” fue inesperado: comenzó a sentir dolor y molestia en la espalda, hombros y cuello. Sus padres creyeron que se trataba de incomodidades propias del crecimiento, pero su situación fue de mal en peor.
El tirarse en el sofá por largas horas hizo crisis y un día, por la mañana, Min se despertó y no pudo levantarse de la cama por un fuerte dolor lumbar y las piernas engarrotadas. La parálisis llegó a tal punto que no podía controlar su vejiga y, hasta entonces, dejó de jugar y sus padres lo llevaron al hospital.
“La familia lo trajo en silla de ruedas. El examen reveló una hernia discal lumbar grave que provocó complicaciones espinales y nerviosas. Una resonancia magnética mostró que su columna vertebral se había desplazado y los nervios espinales estaban comprimidos hasta casi convertirse en fibras debido a la presión”, afirmó Wang Zhenyu, jefe del Departamento de Ortopedia.
Tras una cirugía espinal con resultados exitosos, el muchacho del sofá y las redes está en recuperación y continuará con medicamentos y fisioterapia para sanar completamente.