El 18 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Quiropraxia, una práctica enfocada en el diagnóstico y tratamiento de trastornos musculoesqueléticos, principalmente a través de ajustes manuales en la columna vertebral para aliviar el dolor y mejorar la movilidad.
Y aunque muchos pacientes reportan alivio de dolores de espalda, cuello o articulaciones, hay riesgos potenciales, especialmente si los ajustes son llevados a cabo por profesionales no cualificados. Esos riesgos son:
Lesiones en la columna vertebral: Los ajustes, especialmente en la región cervical, pueden causar hernias discales o agravar condiciones preexistentes.
Disección arterial: Los movimientos rápidos en el cuello pueden, en casos raros, dañar arterias cervicales, lo que puede provocar accidentes cerebrovasculares. Un estudio de 2010 estimó que este riesgo es bajo pero grave.
Daño a nervios: La manipulación inadecuada puede irritar o comprimir nervios, causando dolor, hormigueo o debilidad.
Dolor o rigidez temporal: Es común experimentar molestias leves después de un ajuste, pero estas suelen resolverse en 24-48 horas.
Fracturas o lesiones óseas: En pacientes con osteoporosis u otras condiciones óseas, los ajustes pueden causar fracturas.
Empeoramiento de condiciones preexistentes: Si no se evalúa adecuadamente al paciente, la quiropraxia puede agravar problemas como inflamaciones o lesiones articulares.
En redes sociales se han popularizado videos donde se observa a quiroprácticos "tronar" el cuello o la espalda de los pacientes; el sonido de “trueno” o crujido que se escucha durante un ajuste es una fuente común de malentendidos, que ha generado mitos y verdades.
Mito: El “trueno” significa que los huesos se están rompiendo o dislocando.
Verdad: El sonido no proviene de huesos rompiéndose ni de articulaciones dislocándose. Es causado por el colapso de burbujas de gas, dentro del líquido sinovial en las articulaciones, un fenómeno conocido como cavitation.
Mito: El “trueno” es necesario para que el ajuste sea efectivo.
Verdad: El sonido no es un indicador de la eficacia del tratamiento. Un ajuste quiropráctico puede ser efectivo sin que se produzca el crujido, ya que el objetivo es mejorar la movilidad articular y reducir la tensión muscular, no generar un sonido.
Mito: “Tronar” el cuello o la espalda siempre es peligroso.
Verdad: No siempre es peligroso, pero los ajustes, especialmente en la región cervical, conllevan riesgos si no se hacen correctamente. La manipulación de alta velocidad en el cuello puede, en casos raros, causar disección arterial, lo que puede llevar a un accidente cerebrovascular.
Mito: Los videos en redes sociales muestran cómo funciona realmente la quiropraxia.
Verdad: Muchos videos en redes sociales están editados para ser sensacionalistas, mostrando ajustes dramáticos que no reflejan la práctica estándar. Algunos quiroprácticos en plataformas exageran los movimientos o el sonido para atraer atención, lo que puede distorsionar la percepción de la quiropraxia.