
El Alzheimer, enfermedad neurodegenerativa progresiva sin cura definitiva, puede presentar indicios antes del diagnóstico clínico. Especialistas del Houston Methodist informaron que cambios de humor, olvidos frecuentes o dificultades en el lenguaje podrían manifestarse incluso en etapas previas, lo que permite iniciar tratamientos para ralentizar el avance.
Durante la fase conocida como deterioro cognitivo leve (DCL), las alteraciones en memoria y juicio son más severas que las asociadas al envejecimiento, aunque no interfieren de forma significativa en la vida diaria. Esta etapa, según el equipo médico, incrementa el riesgo de desarrollar Alzheimer o demencia, aunque todavía no implica un diagnóstico definitivo. Esto, a propósito del Día Mundial del Alzheimer, celebrado cada 21 de septiembre.
A partir de los 65 años, el riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta, aunque puede aparecer a edades más tempranas. Investigaciones del Centro Nacional de Alzheimer Nantz exploran la interacción de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida en la aparición de daño cerebral. Hasta ahora, no existe una causa única identificada.
Entre los principales factores de riesgo figura el gen APOE4. Según los especialistas, "tener una forma inusual de APOE4 no significa que se vaya a padecer Alzheimer, y tener APOE normal no garantiza que no se vaya a padecer". Este hallazgo refuerza la complejidad genética de la enfermedad y limita el valor predictivo de las pruebas disponibles.
Además, trastornos cardiovasculares y metabólicos como hipertensión, diabetes, obesidad y accidentes cerebrovasculares también se asocian con el deterioro cognitivo. Aunque aún se requieren más estudios, los investigadores evalúan si modificar estos factores podría incidir en la progresión de la enfermedad.
Los especialistas del Houston Methodist subrayan que una evaluación médica oportuna puede maximizar la capacidad funcional del paciente. "Cuanto antes busque atención médica, mejor", señalaron, al destacar la importancia de iniciar terapias en fases tempranas y ofrecer apoyo al entorno familiar.
Desde el prediagnóstico hasta las etapas más avanzadas, la atención médica especializada y los avances científicos continúan proporcionando alternativas para mitigar el impacto del Alzheimer, enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. (NotiPress)