Diez costumbres animales que muestran cómo ellos también tienen “cultura”

Diez costumbres animales que muestran cómo ellos también tienen “cultura”

Foto: Unsplash

¿Sabías que algunas aves pueden heredar estilos de construcción y que ciertos mamíferos marinos tienen su propio "idioma"? A través de ejemplos de tradiciones animales extraídas de la literatura científica de los últimos años sugieren que muchas especies desarrollan tradiciones culturales que pasan de una generación a otra, al igual que ocurre en los seres humanos.

 

Estas costumbres animales no están ligadas al entorno ni a la genética. Surgen por observación, imitación y convivencia. Se trata de comportamientos compartidos que varían entre grupos de la misma especie, incluso cuando viven en lugares similares.

 

En África, los chimpancés (Pan troglodytes) de distintas regiones tamborilean los árboles con ritmos propios. Un estudio dirigido por la Universidad La Sapienza de Roma descubrió que los chimpancés del oeste del continente prefieren golpes lentos y regulares, mientras que los del este usan secuencias más rápidas y variadas.

 

Los bonobos (Pan paniscus) también muestran diferencias culturales. En la Reserva Kokolopori,los autores de un estudio de 2020 publicado en la revista eLife descubrieron que en el Congo, dos grupos vecinos cazan presas distintas. Unos se enfocan en duikers y ardillas, mientras que otros prefieren pequeños roedores. Esta elección, no responde al hábitat, sino a costumbres grupales.

 

En Sudáfrica,autores de un estudio publicado en la revista Science en 2024, los tejedores gorriones cejiblancos (Plocepasser mahali) construyen sus nidos en acacias con estilos arquitectónicos propios de cada familia. Las aves que cambian de grupo adoptan el nuevo estilo, lo que demuestra que estas técnicas se aprenden socialmente.

 

Recientemente, entre 2018 y 2019, un grupo de investigadores del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal,dijo que uno de los ejemplos más llamativos proviene de Sídney, Australia, donde las cacatúas de cresta amarilla (Cacatua galerita) han aprendido a abrir cubos de basura. El comportamiento comenzó en unos pocos barrios y se extendió con rapidez gracias al aprendizaje entre vecinos. Hoy también se ha documentado que algunas beben agua de fuentes públicas.

 

En el Pacífico Sur y según un estudio de 2019, los cuervos de Nueva Caledonia (Corvus moneduloides) usan ramas curvadas como herramientas para atrapar insectos. Las técnicas y los materiales cambian entre regiones. Incluso se ha observado que cuidan sus palos favoritos, como si tuvieran valor personal.

 

En las aguas de Shark Bay y estudios recientes en Australia Occidental, los delfines nariz de botella (Tursiops truncatus) usan esponjas marinas para protegerse el hocico mientras buscan comida. Esta técnica se transmite de madre a hija y no todos los grupos la adoptan.

 

Las orcas (Orcinus orca) del Golfo de Alaska, mediante un estudio reciente publicado en Nature tienen dialectos diferentes según el grupo al que pertenecen. Las que viven cerca de la costa vocalizan más, mientras que las que están en tránsito emiten sonidos más agudos y esporádicos, posiblemente para no alertar a sus presas.

 

Los elefantes africanos (Loxodonta africana) visitan las mismas minas de sal o humedales durante generaciones. Las hembras más ancianas guían los desplazamientos y conservan la memoria de los lugares clave, algo vital en épocas de escasez.

 

Incluso animales más pequeños, según un estudio de Science de 2018, como las moscas de la fruta (Drosophila melanogaster), muestran preferencias heredadas. Las hembras aprenden de otras hembras mayores qué tipo de pareja elegir, una conducta que se mantiene por aprendizaje colectivo. (NotiPress)

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