Embarazo adolescente: ¿qué papel juegan los padres?

Embarazo adolescente: ¿qué papel juegan los padres?

Foto: Enfoque, FreePik

El Día Nacional para la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, conmemorado el 26 de septiembre, busca sensibilizar sobre la importancia de reducir los embarazos no planeados en esta población, promoviendo acciones específicas.

 

En el marco de esta fecha, en Imagen Poblana platicamos con Laura Terreros, psicóloga clínica con más de 15 años de experiencia y colaboradora en programas para la prevención del embarazo.

 

¿Sigue siendo un tabú el tema de la sexualidad entre padres e hijos?

 

"Sí, en muchos hogares mexicanos la sexualidad sigue siendo un tema tabú. Factores culturales como el machismo, la influencia religiosa y la falta de educación sexual integral en las familias refuerzan la incomodidad al hablar de sexualidad", señaló la especialista.

 

Asimismo, refirió que en contextos donde predomina la vergüenza o el miedo al despertar curiosidad, los padres evitan estas conversaciones, dejando a los adolescentes vulnerables a información errónea o del internet; sin embargo, en áreas urbanas y entre generaciones más jóvenes, se observa mayor apertura, impulsada por campañas de salud pública y acceso a recursos educativos.

 

Por ello, la especialista recomienda iniciar conversaciones sobre sexualidad desde la primaria temprana, adaptadas a la edad y madurez del niño.

 

“No se trata de hablar de sexo explícitamente, sino de conceptos básicos como el consentimiento, el respeto al cuerpo y las relaciones saludables”, explicó.

 

A partir de los 10 - 12 años, con la pubertad acercándose, mencionó que es ideal introducir temas como cambios corporales, menstruación, anticoncepción y prevención de infecciones de transmisión sexual. Para la adolescencia media, las discusiones deben incluir la toma de decisiones, presión de pares y consecuencias de un embarazo no planificado.

 

¿Son los padres responsables de un embarazo adolescente?

 

Al respecto, la psicóloga Terreros señaló que la responsabilidad de un embarazo adolescente es multifactorial y no recae únicamente en los padres. Mencionó que “los padres tienen un rol preventivo importante, pero culparlos exclusivamente ignora factores estructurales como la pobreza, el acceso limitado a anticonceptivos o la violencia de género”.

 

En México, agregó, 20 % de los embarazos adolescentes están asociados a contextos de desigualdad económica, por lo que mencionó que los padres pueden contribuir al riesgo si no proporcionan educación sexual, supervisión adecuada o un entorno de confianza, pero también lo hacen la falta de políticas educativas efectivas y el estigma social.

 

Finalmente, dijo que el apoyo parental positivo, como fomentar la autoestima y el acceso a servicios de salud, puede reducir significativamente la incidencia. “La responsabilidad es compartida, la familia, la escuela, la sociedad y gobierno deben trabajar juntos”, concluyó la especialista.

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