
Alrededor de 20.000 niños murieron y 41.000 resultaron heridos en la Franja de Gaza desde octubre de 2023, declaró el portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), James Elder.
"Según informes, 20.000 niños y niñas murieron y 41.000 resultaron heridos, y todo esto en una zona muy pequeña. Los informes indican que también 1.000 bebés murieron en los últimos dos años", dijo en una rueda de prensa en la ciudad suiza de Ginebra.
Elder puso de relieve la catastrófica situación de los hospitales en Gaza, señalando que los que aún funcionan están "entre un 200% y un 300% llenos".
"Cada día entre 60 y 80 niños ingresan en los hospitales con desnutrición", señaló, y pidió a los países que organicen evacuaciones médicas para que los niños reciban tratamiento adecuado.
Según el portavoz de la Unicef, ya no quedan lugares seguros en la Franja de Gaza.
"En el sur, las bombas caen con una previsibilidad aterradora, las escuelas utilizadas como refugios temporales quedan reducidas a escombros con regularidad y las tiendas de campaña son blanco habitual de bombardeos aéreos", recalcó.
La última escalada del conflicto en la Franja de Gaza sucedió después de que miles de palestinos liderados por el movimiento Hamás atacaran el 7 de octubre de 2023 el sur de Israel, matando a unas 1.200 personas, la mayoría civiles, dejando cerca de 5.500 heridos, y tomando a 251 rehenes.
La cifra de gazatíes muertos en la guerra que comenzó hace casi dos años supera los 66.280 y el número de heridos está por encima de los 169.160, según los datos del Ministerio de Salud del enclave.
Luego de una tregua entre enero y marzo, Israel reanudó la ofensiva bélica, aduciendo la inflexibilidad de Hamás. Cesaron los suministros de agua, electricidad, combustible, alimentos y fármacos.
El pasado 16 de septiembre una comisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) concluyó que Israel está cometiendo genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza.