
Todos los años durante la primera quincena de octubre se anuncian a los ganadores del prestigioso Premio Nobel, un galardón que reconoce a diferentes figuras por su labor en diversas disciplinas. La ceremonia de entrega se realiza el 10 de octubre, en conmemoración de la muerte de Alfred Nobel, y se divide en dos eventos: mientras que el Nobel para economía, física, literatura, química y medicina se otorgan en Estocolmo, Suecia, el Nobel de la paz se entrega en Oslo, Noruega.
Los nombres de los ganadores se anuncian a los cuatro vientos, pero lo que nadie sabe es quiénes son responsables de haber nominado al ganador. Tampoco lo sabremos en el corto plazo ya que los nominadores al Premio Nobel permanecen en secreto durante 50 años, conforme a una política establecida por la Fundación Nobel. Esta regla busca preservar la integridad del proceso y evitar cualquier tipo de presión o interferencia externa durante la selección de los galardonados.
Según lo estipulado en los estatutos de la Fundación, "las propuestas recibidas para la concesión de un premio, y las investigaciones y opiniones relativas a la concesión de un premio, no podrán divulgarse hasta que hayan transcurrido 50 años". Esta medida aplica a todas las categorías del Nobel: medicina, física, química, literatura, paz y economía.
El reglamento deja entrever que Oslo y Estocolmo, ciudades donde se gestionan los distintos premios, reciben nominaciones únicamente de grupos autorizados, entre ellos académicos, parlamentarios, antiguos laureados y miembros de instituciones reconocidas. Las autonominaciones están prohibidas por normativa oficial y una vez cerrado el periodo de nominaciones, comités especializados en cada categoría analizan las candidaturas y elaboran informes detallados.
En el caso del Nobel de la Paz, "un Comité Nobel noruego compuesto por cinco miembros designados por el parlamento de Noruega lidera la selección". Estos miembros elaboran una lista de preseleccionados, solicitan opiniones adicionales de expertos y debaten las candidaturas desde primavera hasta el otoño boreal.
Miembros de la Academia Sueca conducen la elección del Nobel de Literatura bajo un proceso confidencial. Evalúan en secreto las obras y emiten un voto mayoritario para seleccionar al ganador. Las deliberaciones y los nombres considerados no se revelan al público hasta pasadas cinco décadas.
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— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 9, 2025
The 2025 #NobelPrize in Literature is awarded to the Hungarian author László Krasznahorkai “for his compelling and visionary oeuvre that, in the midst of apocalyptic terror, reaffirms the power of art.” pic.twitter.com/vVaW1zkWPS
La Fundación Nobel aclara que no difunde ni confirma las nominaciones en tiempo real. En sus palabras, "el Comité Nobel no anuncia los nombres de los nominados, ni a los medios de comunicación ni a los propios candidatos". Añade que, en el caso de que los nombres aparezcan en la prensa, "estas suposiciones anticipadas son producto de pura especulación o de información difundida por la persona o personas que respaldan la nominación".
El artículo 10 de los estatutos contempla una excepción limitada al embargo de 50 años: "el organismo que otorga el premio podrá permitir el acceso al material que sirvió de base para la evaluación y la decisión con fines de investigación en historia intelectual". No obstante, aclara que ese acceso tampoco puede darse antes del plazo estipulado.
La norma de confidencialidad rige por igual en todas las categorías del Nobel y constituye un pilar de su prestigio. Al mantener en reserva los nombres de los nominadores y las discusiones internas, el proceso se protege de campañas mediáticas, favoritismos o influencias políticas.
Con estas normas, el legado del testamento de Alfred Nobel se mantiene vigente, priorizando las contribuciones a la humanidad por encima de intereses circunstanciales. Solo medio siglo después, investigadores y académicos podrán conocer quiénes fueron propuestos y por quiénes, aportando así una mirada histórica al prestigioso galardón. (NotiPress)