
La facilidad de acercar una tarjeta al lector para pagar en segundos ha convertido a la tecnología NFC en una opción cada vez más popular en México. Sin embargo, detrás de esa comodidad crece una preocupación: usuarios han reportado cargos no reconocidos y pérdidas de hasta 20 mil pesos por transacciones realizadas sin validación alguna. Autoridades y expertos en ciberseguridad advierten que los pagos sin contacto, al no requerir intervención directa del titular, pueden convertirse en una puerta abierta al fraude digital.
Pagos realizados mediante tarjetas bancarias con tecnología NFC enfrentan críticas por no exigir validación directa del usuario en cada transacción. Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), se registraron pérdidas de hasta 20 mil pesos por cargos no reconocidos vinculados a esta modalidad sin contacto.
Entre los riesgos reportados se encuentran clonación digital, cobros por proximidad sin interacción del titular y vulnerabilidad en casos de robo o extravío del plástico. A pesar de que Mastercard estima que más del 20% de los pagos con tarjeta en puntos de venta físicos en México ya se efectúan con esta tecnología, autoridades y expertos advierten sobre su exposición frente a fraudes electrónicos.
Por otro lado, plataformas de transferencias inmediatas como SPEI, CoDi y Dimo incorporan medidas de seguridad que requieren intervención activa del usuario. Cada operación exige verificación multifactor, uso de códigos dinámicos y seguimiento en tiempo real, mecanismos los cuales buscan impedir el procesamiento de movimientos sin autorización explícita.
Datos del Banco de México indican que SPEI procesó más de 5,418 millones de operaciones en 2024, con un crecimiento interanual de 39% y montos superiores a los 579 millones de pesos. CoDi, basado en esa infraestructura, acumuló más de 17 millones de transacciones, empleando códigos QR o NFC desde dispositivos móviles. A su vez, Dimo permitió envíos inmediatos mediante número celular y alcanzó 7.5 millones de usuarios activos.
Cada transacción realizada en estos sistemas genera un Comprobante Electrónico de Pago (CEP), lo cual contribuye a la trazabilidad y facilita el monitoreo. Jaime Márquez Poo, socio y director ejecutivo de desarrollo de negocios en STP, declaró en un comunicado compartido a NotiPress: "En STP estamos convencidos de que los pagos inmediatos son el camino hacia una economía más eficiente y segura. Al poner en manos del usuario la validación de cada operación, eliminamos riesgos asociados a terceros y garantizamos que el dinero llegue de manera directa y confiable".
Con un nivel de bancarización del 76.5% entre la población mexicana de 18 a 70 años, el uso de herramientas que integran controles de seguridad obligatorios refuerza la confianza en los pagos digitales. SPEI, CoDi y Dimo representan soluciones los cuales priorizan validación individual, en contraste con métodos que permiten transacciones automáticas sin intervención del usuario. (Notipress)