10 joyas del cine de terror mexicano para el Día de Muertos

10 joyas del cine de terror mexicano para el Día de Muertos

Foto: Freepik

El Día de Muertos se convierte en el pretexto perfecto para revisitar el terror hecho en México, y en esta ocasión presentamos un recorrido por diez películas emblemáticas del terror mexicano, donde los fantasmas, las brujas y la mismísima Muerte se convierten en protagonistas de relatos.

 

Encabeza la lista la joya inmortal de 1960, “Macario”, dirigida por Roberto Gavaldón y basada en el cuento de B. Traven. Un humilde leñador comparte su guajolote con la Muerte misma y recibe el don de curar a cambio de un precio imposible. Obra maestra del realismo mágico que ganó la Palma de Oro en Cannes y definió el terror filosófico mexicano.

 

 

 

- Si existe una película que encapsula el terror gótico latinoamericano en su forma más pura, esa es “Hasta el viento tiene miedo”, dirigida por Carlos Enrique Taboada en 1968. Rodada originalmente en blanco y negro, con un presupuesto modesto y una atmósfera que asfixia desde el primer fotograma. Clásico de internado embrujado, una estudiante muerta regresa por venganza. Atmósfera opresiva, gritos y el nacimiento del “ghost girl” latinoamericano.

 

 

 

– Olvida los exorcismos hollywoodenses, pues en 1977, Juan López Moctezuma filmó la posesión demoníaca más febril, erótica y blasfema del cine mexicano. “Alucarda, la hija de las tinieblas” no es una película de terror, es un delirio gótico que huele a incienso quemado, sangre menstrual y herejía pura. En un convento perdido del siglo XIX, la huérfana Justine (Susana Kamini) llega para alterar el orden monástico, su nueva amiga, la intensa Alucarda (Tina Romero), despierta fuerzas que ni las cruces ni los hábitos pueden contener.

 

 

 

- No hay fantasmas ni sangre en "Veneno para las hadas", solo dos niñas, un patio de juegos y una bruja que sí existe. Carlos Enrique Taboada cerró su tetralogía del terror con esta obra maestra donde el monstruo más aterrador cabe en un vestido de primera comunión.

 

Verónica (Ana Patricia Rojo, 10 años) es rica, huérfana y cree en brujas. Flavia (Leonora Mijangos) es pobre, mentirosa y sabe cómo manipular. Cuando Verónica invita a Flavia a su mansión, lo que empieza como un juego de “vamos a ser brujas” se convierte en una espiral de terror psicológico donde la línea entre imaginación y realidad se disuelve como azúcar en té.

 

 

 

- Antes de los laberintos, antes de los anfibios enamorados, Guillermo del Toro inventó su propio mito, un vampiro que no muerde cuellos, sino el tiempo. "Cronos" es terror artesanal mexicano con alma de relojero suizo y corazón de escarabajo. En una tienda de antigüedades, Jesús Gris (Federico Luppi) descubre un artefacto del siglo XVI, Cronos, un escarabajo mecánico de oro que promete inmortalidad

 

 

 

- En 1969, Carlos Enrique Taboada talló su obra más gótica, una estatua de niño que no parpadea y una mansión que respira. "El libro de piedra" es terror de mármol: frío, inmóvil y letal. Julia (Marga López), niñera escéptica, llega a una hacienda donde el millonario Eugenio (Joaquín Cordero) vive con su hija Silvia (Lucy Buj). La niña tiene un amigo invisible, Mario, un niño de piedra en el jardín. Cuando Julia lee el libro prohibido que acompaña la estatua, descubre que los muertos de mármol también juegan.

 

 

 

- Carlos Enrique Taboada tomó una herencia, cuatro mujeres y un gato negro, y construyó la casa embrujada más elegante del cine mexicano. "Más negro que la noche", no grita, susurra, araña y mata con guante de terciopelo.Ofelia (Claudia Islas) hereda la mansión de su tía Susana bajo una condición: cuidar de su gato negro Becker. Con sus amigas Pilar (Susana Dosamantes), Aurora (Lucía Méndez) y Marta (Helena Rojo), transforma la casona en fiesta, hasta que Becker desaparece y los asesinatos empiezan a maullar.

 

 

 

- La carretera México-Acapulco no es solo asfalto y arena: es un portal de leyendas. En 2006, Rigoberto Castañeda aceleró el terror mexicano con "Kilómetro 31", fusionando la eterna Llorona con un slasher moderno. Presupuesto hollywoodense (coproducción México-España), efectos que no escatiman y un rating de 5.3 en IMDb que no le hace justicia, esta es la primera gran exportación del horror nacional al mundo.

 

 

 

- El sol de Baja California quema, pero el infierno acecha en las cuevas. Adrián García Bogliano, el argentino radicado en México que ya era un ícono del terror low-budget, elevó la apuesta con "Ahí viene el diablo". Estrenada en la sección Midnight Madness del TIFF 2012, esta cinta es terror crudo, sin filtros, una posesión demoníaca que destroza lo sagrado de la familia, filmada con economía de recursos y un puñetazo al estómago.

 

 

 

- México no necesita Hollywood para hacer terror, lo tiene en su tierra, en sus cuentos susurrados al oído de los niños. "México Bárbaro" es la prueba; una antología salvaje de ocho cortos, dirigida por ocho cineastas independientes que desenterraron leyendas como el Charro Negro, la Nahual y el Chupacabras. Sin filtros, sin presupuestos de oro, solo folklore crudo y brutal que cierra nuestro top con una calaverita de azúcar teñida de sangre.

 

 

 

Esta noche, cuando las velas se apaguen y el cempasúchil huela a recuerdo, elige una. No importa el orden, todas te esperan en la misma mesa, porque en México el terror no termina con los créditos, termina cuando cierras los ojos y sientes que alguien más los abre por ti. ¡Feliz Día de Muertos!

 

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