Sin consenso y con tensión, termina la COP30

Sin consenso y con tensión, termina la COP30

Foto: Xinhua

La 30ª Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP30), celebrada en Belém, concluye este viernes 21 de noviembre envuelta en desacuerdos, presiones diplomáticas y eventos inesperados. Tras dos semanas de negociaciones, no se alcanzó aún un consenso para aprobar un documento final, mientras crece la expectativa sobre una posible extensión de las deliberaciones.

 

Una coalición de 36 países, incluyendo a España, Francia, México y Alemania, rechazó el borrador preliminar presentado por la presidencia brasileña. "En su forma actual, la propuesta no cumple con las condiciones mínimas requeridas para un resultado creíble de la COP", señalaron en una carta dirigida a los organizadores. Además, instaron a modificar el texto para que incluya compromisos explícitos sobre transición energética, adaptación climática y financiamiento.

 

Las jornadas finales estuvieron marcadas por un incidente logístico: un incendio ocurrido el jueves 20 de noviembre en uno de los pabellones de la Zona Azul obligó a evacuar a cientos de personas, entre delegados, prensa y personal técnico. Según los organizadores, "el incendio ocurrido en la zona de pabellones de la Zona Azul está controlado y no dejó heridos". La emergencia fue contenida en menos de media hora, aunque alteró la programación oficial.

 

En el plano político, las negociaciones enfrentaron múltiples obstáculos. A pesar de haber anunciado un segundo borrador para el miércoles 19 de noviembre, la presidencia no presentó un nuevo texto, lo que impidió avanzar hacia una posible votación. André Corrêa do Lago, presidente de la COP30, calificó la jornada como "un día muy bueno" de negociaciones, sin brindar más detalles. Las principales diferencias giran en torno a la propuesta para abandonar gradualmente los combustibles fósiles, la financiación a países vulnerables y la definición de indicadores globales de adaptación.

 

Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente de Brasil, se reincorporó a la cumbre durante las últimas horas para intentar destrabar el diálogo. Mantuvo reuniones con delegaciones de Asia, Medio Oriente y América Latina, e instó a los líderes a actuar con mayor determinación. "Si los combustibles emiten mucho, tenemos que empezar a pensar cómo vivir sin ellos", declaró al defender una hoja de ruta energética sin imposiciones.

 

Mientras tanto, organizaciones ambientalistas y representantes indígenas realizaron protestas en las inmediaciones del recinto, exigiendo mayor ambición y compromisos claros. En paralelo, más de 80 países advirtieron que podrían bloquear cualquier resolución que no contemple una salida progresiva de los combustibles fósiles.

 

La ausencia de Estados Unidos durante toda la COP30 fue notoria. El país no envió representación oficial a las sesiones ni participó en las negociaciones multilaterales registradas a lo largo de la cumbre.

 

Estas tensiones se amplificaron tras una declaración del canciller alemán Friedrich Merz. Durante un acto en Berlín, expresó: "La semana pasada, pregunté a algunos periodistas que me acompañaban en Brasil: '¿Quién de ustedes querría quedarse aquí?' Ninguno levantó la mano". El comentario fue calificado por el alcalde de Belém, Igor Normando, como "infeliz, arrogante y prejuiciosa". (NotiPress)

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