Pastorelas, tradición navideña que se resiste a desaparecer

Pastorelas, tradición navideña que se resiste a desaparecer

Foto: Enfoque

Las pastorelas son representaciones teatrales tradicionales mexicanas que recrean el peregrinaje de los pastores hacia Belén para adorar al Niño Jesús recién nacido.

 

Se caracterizan por su mezcla de elementos religiosos, humor popular, música, danza y comedia, donde los pastores enfrentan tentaciones y obstáculos puestos por diablos astutos y torpes, que intentan desviarlos de su camino. Al final, siempre triunfa el bien, guiado por el arcángel Miguel u otros personajes divinos, y los pastores llegan a venerar al Niño Dios.

 

Sus raíces se remontan a la Europa medieval, influenciadas por representaciones religiosas como los "autos sacramentales" españoles y posiblemente por San Francisco de Asís, quien en 1223 escenificó el primer nacimiento vivo en Italia.

 

 

En México, llegaron con la conquista española en el siglo XVI como herramienta de evangelización. Los frailes franciscanos, agustinos y jesuitas las adaptaron para enseñar la fe católica a los indígenas, combinando elementos bíblicos con lenguas nativas y costumbres locales.

 

La primera referencia data de alrededor de 1530, con fray Juan de Zumárraga autorizando una "Farsa de la Natividad". Obras tempranas incluyen "La Adoración de los Reyes Magos" de fray Andrés de Olmos. Los jesuitas las impulsaron fuertemente. Tras la expulsión jesuita en 1767, muchas se preservaron oralmente. En el siglo XIX, autores como José Joaquín Fernández de Lizardi las transformaron en obras más populares y humorísticas, incorporando crítica social y picardía mexicana.

 

Las pastorelas forman parte esencial de la Navidad mexicana, junto a posadas, villancicos y nacimientos, simbolizando la lucha entre el bien y el mal, el triunfo de la fe y la humildad ante el nacimiento de Jesús. Representan sincretismo cultural, lo religioso europeo con lo popular indígena y mexicano.

 

Hoy se presentan en escuelas, iglesias, teatros y comunidades durante diciembre, fomentando convivencia, risa y reflexión sobre valores cristianos en un contexto festivo y comunitario. Son un símbolo de identidad mexicana, preparando el espíritu para la Nochebuena.

 

Pero, en la actualidad ¿siguen siendo una tradición viva o han perdido presencia entre las nuevas generaciones?

 

Las pastorelas continúan siendo una tradición viva en México, a pesar de los desafíos que enfrentan ante la influencia de celebraciones más comercializadas. Lejos de desaparecer, estas representaciones se mantienen vigentes gracias a esfuerzos conscientes por preservarlas y adaptarlas a los contextos actuales, lo que ha permitido que sigan siendo un referente cultural y religioso para diversas generaciones.

 

En la actualidad, las pastorelas se presentan de manera constante en teatros profesionales y espacios culturales. Destacan la Tradicional Pastorela Mexicana en la Ciudad de México, con más de 35 años de trayectoria, así como las reconocidas pastorelas de Tepotzotlán, que superan los 60 años de historia y han sido declaradas atractivo turístico.

 

Asimismo, en comunidades, pueblos y centros educativos, las pastorelas se han consolidado como un acto de resistencia cultural. Grupos locales incorporan humor contemporáneo, crítica social y referencias actuales, como sátiras políticas o alusiones a la globalización, para mantener su vigencia.

 

En el ámbito escolar, siguen siendo una actividad navideña recurrente que promueve valores y convivencia; incluso en 2025, distintas secretarías de educación impulsaron la presentación de pastorelas en planteles como una estrategia para fomentar el arte y la preservación de las tradiciones mexicanas.

Notas Relacionadas