Mientras miles de familias poblanas se reúnen alrededor de la mesa para celebrar la Nochebuena y la Navidad, hay un grupo de trabajadores que no pueden pausar sus labores.
Policías, paramédicos, personal médico, bomberos y choferes de transporte público mantienen la ciudad en funcionamiento, enfrentando el contraste entre el ambiente festivo general y la realidad de emergencias que no esperan fechas.
En la capital poblana y la zona metropolitana, el espíritu navideño se vive con alegría, pero también con riesgos elevados, el consumo de alcohol aumenta, los traslados familiares se multiplican y las calles se llenan de vehículos.
Este panorama genera un incremento en accidentes viales, incidentes relacionados con pirotecnia y emergencias médicas, obligando a los servicios esenciales a estar en alerta máxima.
El gobernador Alejandro Armenta ha priorizado la seguridad durante la temporada decembrina y bajo su dirección, se implementó el Operativo “Puebla Segura”, que arrancó a mediados de diciembre de 2025 y se extiende hasta enero de 2026.
Este dispositivo incluye patrullajes intensivos diurnos y nocturnos por aire y tierra, con el apoyo de 73 nuevas patrullas y dos helicópteros recién incorporados. El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), vicealmirante Francisco Sánchez González, coordina este esfuerzo junto a fuerzas federales como la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa.
El operativo busca inhibir delitos, controlar el exceso de velocidad y prevenir accidentes, especialmente en vialidades de alta afluencia donde se han registrado incrementos en siniestros viales.
El sector salud también se mantiene en guardia permanente, hospitales públicos y otros de la red estatal operan con personal de turno en urgencias, listos para atender desde intoxicaciones por alcohol hasta lesiones por accidentes o quemaduras por pirotecnia. En años previos, las emergencias por consumo de alcohol al volante han aumentado significativamente, con reportes de hasta 446 incidentes relacionados en 2024.
Paramédicos y bomberos, dependientes de Protección Civil y cuerpos municipales, responden a llamadas constantes durante la noche del 24 y el 25 de diciembre. Su labor incluye rescates viales, atención prehospitalaria y control de incendios, en un contexto donde la afluencia turística y las reuniones familiares elevan los riesgos.
Choferes de transporte público y servicios de emergencia vial continúan operando rutas clave, asegurando que quienes no pueden celebrar en casa cuenten con opciones seguras. Estos trabajadores, a menudo lejos de sus familias, encarnan el verdadero espíritu de servicio en fechas tan señaladas. La labor de estos profesionales permite que Puebla funcione sin interrupciones durante las celebraciones.
Pero también otros trabajadores esenciales continúan laborando durante estas celebraciones. El servicio de limpia mantiene activos los trabajos de barrido y limpieza urbana durante la noche del 24 de diciembre, aunque será suspendida al día siguiente.
De igual forma, empleados de gasolineras, farmacias de turno, así como personal de los sectores de electricidad y telecomunicaciones, permanecen en operación durante las fechas festivas. Su labor resulta fundamental para asegurar el suministro de energía, combustibles, medicamentos y servicios de comunicación, permitiendo que la ciudad continúe funcionando con normalidad durante el periodo decembrino
Es por ello, que mientras la mayoría disfruta de la magia navideña, estos profesionales enfrentan turnos extenuantes, exposición a riesgos y separación familiar. Su dedicación silenciosa es lo que hace posible que Puebla siga funcionando y segura durante las fiestas.
Un reconocimiento merecido a quienes, con su labor, permiten que el resto celebre en paz. ¡Feliz Navidad a ellos también!
